BDSM: qué es y cómo iniciarte en esta práctica sexual
La fantasía del bondage, es muy común y mucho más después de que se popularizaron las historias de '50 sombras de Grey'. Cada vez hay más gente que se anima a dar el paso y a hablarlo con su pareja, lo que puede ser un momento complicado.
Si ya has probado todo tipo de posturas del kamasutra, las posiciones y juegos eróticos más de moda y estan al día de los juguetes sexuales más modernos y placenteros, quizá ya ha llegado el momento de internarse en el mundo del BDSM soft o fuerte y sus muchas variaciones.
Te has imaginado a ti mismo vestido de negro, manejando un látigo o atado con unas esposas. Sea como sea, tal vez este artículo pueda ayudarte, sobre todo si no tienes mucha idea de por dónde empezar.
La intención de este artículo es darte algunos consejos prácticos para que puedas probar un poco de lo que es el sado. En el caso de que te guste, el mundo del BDSM y quieras adentrarte en él lo mejor que puedes hacer es iniciar de manera muy suave con tu pareja comprando látigos, fuetes, máscaras que te pueden dar una idea de como funciona este estilo de vida, ahora bien si desean mas allá les recomendamos asistir a clubes y reuniones BDSM para que con su asistencia puedas dar pasos firmes y sin errores que conlleven daños en tu relación de pareja.
Pero, antes de empezar, una advertencia. Como ya te hemos contado en otros artículos, los principios fundamentales del BDSM son el respeto y la confianza mutua, y siempre, antes de nada, todos los participantes deben de tener muy claros los límites de lo que va a ocurrir, si garantizamos eso, todo lo demás está permitido.
¿Qué es el "BDSM" como práctica sexual?
BDSM es un término creado para abarcar un grupo de prácticas eróticas libremente consensuadas. Se trata de una sigla que combina las letras iniciales de Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo.
Una de las principales características del BDSM es que se apoya siempre en el consenso libre, pleno, informado y actual de aquellos que vayan a participar en esta práctica. Se distingue de pleno del sadismo radical.
Bodage
El término "bondage" suele estar asociado a las ataduras con sogas u otros elementos de restricción, que se utilizan muchas veces en el BDSM. Se asocia también a la inmovilización, es decir, atar o que te aten para tener relaciones sexuales.
Si eres tú el que ata, procura no hacerlo muy fuerte, aunque sí lo suficiente para que la otra persona tenga la sensación de que no puede soltarse así como así. Hablen antes de empezar si la presión con la que lo estás amarrando le resulta agradable o quizá necesita que aflojes un poco.
Otro elemento muy sencillo y que se suele utilizar dentro del BDSM y que entra dentro del bondage son las vendas en los ojos. Las sensaciones corporales, el tacto, el oído, todo lo demás se siente con mucha mayor intensidad. Además, el hecho de no saber qué pasará después, también aumenta la excitación.
Disciplina
La disciplina hace referencia a prácticas eróticas relacionadas con reglas, castigos, adiestramiento, protocolos de comportamiento o posturas. En ocasiones no tiene por qué estar relacionada con objetos, otro clásico del BDSM ligado a la disciplina pueden ser los azotes.
Los azotes con la mano en el trasero, son una forma perfecta de iniciarse en este mundo. Si nunca lo has practicado, quizá descubras que es posible excitarse mucho con ello. Como decíamos antes, comienza poco a poco, acariciando la zona con suavidad y centrando los golpes en la zona central de los glúteos. Ve aumentando la potencia poco a poco para no pillar desprevenido al receptor.
Si están avanzando y esta práctica te convence, hay toda una variedad de instrumentos que se pueden utilizar y están destinados a dar placer.
Dominación y sumisión
La dominación y la sumisión son prácticas complementarias de intercambios de poder: una o más personas dominan a una o más personas que se someten.
Si lo que te gusta es la dominación o la sumisión, debes saber que se trata de un juego mucho más mental, menos físico, pues lo importante es que aprendas juegos adecuados para esas facetas y los pongas en práctica con tu pareja. Aquí puede entrar en el juego de roles con tu pareja.
Cierto juego de roles con personajes (y disfraces, para algunos) significa que uno se prueba el personaje que le corresponde. Si esa persona es más dominante o sumisa, te permite el espacio para explorar lo que es para ti ser dominante/sumiso dentro del contexto de ese personaje.
Puedes empezar el juego de roles con unas pocas líneas de conversación sucia en la que uno es el dominante y otro el sumiso hasta la realización de escenas muy intensas con el mismo juego de dominación y sumisión.
Aunque el juego de roles es sin duda una de las mejores maneras de poner esta faceta del BDSM en práctica, también es una de las fantasías sexuales.
Sadismo y masoquismo
El sadismo y el masoquismo normalmente van de la mano al tratarse de dos caras de la misma moneda, por así decirlo. El sadismo se utiliza para referirse a la práctica erótica en las que una persona obtiene placer causando dolor, humillación o incomodidad a otra persona, que sería el masoquismo, es decir, la practica en la que se obtiene placer al recibir ese mismo dolor.
Siempre estamos hablando por supuesto de prácticas voluntarias basadas en la confianza, que no pueden ir más allá de los límites establecidos por la persona que recibe el dolor y pudiendo ser detenidas en cualquier momento. Para poder detener estas prácticas relacionadas con el BDSM, es muy habitual recurrir a las palabras de seguridad.
Uno de los últimos tips para poder disfrutar de
una sesión increíble de sexo BDSM es que establezcan entre los dos una palabra
de seguridad. Les será muy útil en el momento en el que uno de los dos quiera
salir de la fantasía y les proporcionará seguridad.
Símbolos del BDSM
El trisquel tiene su origen en la cultura celta y ha sufrido numerosas transformaciones y es para muchos un símbolo que se asocia al BDSM. una de las interpretaciones que se hace de este símbolo para la cultura del BDSM es que los tres bordes curvos representan las subculturas: El metal representa los grilletes, que simbolizan servicio y posesión, los tres círculos escenifican el control sobre el lado oscuro de la sexualidad BDSM, mientras que la esquemática figuración de los brazos en aspa representa al spanking erótico o los azotes.
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